Hecho a ManoJabón Artesanal
Al cuidar de un jabón de alta calidad y agradablemente perfumado, deseamos que se mantenga en excelente estado durante el mayor tiempo posible. Especialmente, los jabones naturales pueden conservar y mejorar su calidad mediante un almacenamiento adecuado. Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu jabón natural no se convierta prematuramente en la proverbial telenovela del jabón “De la Firmeza a la Sopa Viscosa”:
- Calidad antes que cantidad: Un jabón natural de alta calidad es fundamental. Los jabones mal procesados se disuelven más rápido, se desmoronan y lucen opacos.
- Un toque de nostalgia: Volvamos a la sabiduría de la abuela. Coloca el jabón entre la ropa, especialmente si se trata de variantes perfumadas como el jabón de lavanda. Esto no solo protege contra las polillas, sino que también le proporciona al jabón firmeza adicional y una mejor espuma.
- Después del acto con agua: Una vez que el jabón está en uso, es crucial que pueda secarse bien después del contacto con el agua. Utiliza una jabonera con desagüe. Idealmente, la superficie de contacto entre el jabón y la jabonera debería ser mínima para evitar marcas antiestéticas en el lavabo.
- Truco para vacaciones: Para viajar, donde a menudo solo hay una jabonera sin desagüe disponible, divide el jabón natural en pequeños trozos y usa solo uno. Los trozos restantes pueden esperar pacientemente su turno en tu equipaje. Un consejo adicional: los trozos de jabón pasan fácilmente por el control de seguridad del aeropuerto.
- Bolsa de secado práctica: Especialmente fuera del baño, una bolsa para secar el jabón resulta útil. Cuélgala para asegurarte de que el jabón permanezca limpio y seco, ya sea en el establo, durante una caminata o en el taller.
- Astuto bolsa de jabón: La bolsa también es práctica para recoger pequeños restos de jabón y usarlos hasta el último pedazo sin que se resbalen. De esta manera, no se desperdicia ni un pedazo del jabón de alta calidad.