
La fabricación de jabones tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Los sumerios y los antiguos egipcios, entre otras civilizaciones antiguas, ya producían y utilizaban jabón. La exacta duración durante la cual los jabones han sido fabricados en el mundo es difícil de determinar con precisión, ya que las técnicas han evolucionado a lo largo de los siglos.
Sin embargo, se puede afirmar con seguridad que el arte de hacer jabones tiene una historia extensa y fascinante que abarca diversas culturas y épocas.
Algunos hitos en la fabricación de jabones:

2800 a.C.: Los babilonios utilizaban una mezcla de ceniza y aceites para producir una sustancia similar al jabón.
1550 a.C.: Los antiguos egipcios ya fabricaban jabón mediante la mezcla de grasas animales y aceites con alcalinos.
600 a.C.: Los fenicios producían una forma primitiva de jabón calentando grasa de cabra y ceniza de madera.
Roma, siglo II d.C.: Los romanos desarrollaron una forma temprana de jabón a partir de grasa animal y ceniza de plantas.
Siglo VIII: La fabricación de jabón llegó al mundo islámico, donde se introdujeron nuevas técnicas e ingredientes.
Siglo XII: La fabricación de jabón se extendió por Europa, especialmente en ciudades como Marsella.
Siglo XVII: La fabricación de jabón se mejoró mediante la introducción de lejía como ingrediente.
Siglo XVIII: La Revolución Industrial aportó avances tecnológicos que racionalizaron la producción de jabones.
Desde esos primeros días, la fabricación de jabones ha continuado evolucionando y en la actualidad existen diversas técnicas e ingredientes que se aplican en la fabricación moderna de jabones.